En 1983, la inesperada aparición de un reloj de plástico fabricado en Suiza y asequible sorprendió a todo el mundo. De repente, el reloj ya no era un mero instrumento para medir el tiempo. Representaba un nuevo idioma, un modo de comunicarse desde el corazón, sin palabras. Un reloj Swatch era una muestra de alegría, una declaración provocativa y una sonrisa abierta para todo el mundo. Swatch es una actitud, un estilo de vida, un modo de ver las cosas. Al ver un Swatch, las emociones se despiertan. Llevar un Swatch es un modo de comunicarse, de hablar sin decir nada. Diseños desde el corazón. Contamos con gran variedad de diseños y colores, para complacer a todos los gustos.